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Rosa04

HAC Business School and University y Madrid Club Financiero han organizado un desayuno titulado ‘Management y liderazgo en el siglo XXI: Nuevos cambios de paradigma’. El evento ha tenido lugar en el Club Financiero Génova.

Al desayuno asistieron Salvador Molina, experto en liderazgo y presidente de Foro Ecofin; Bernardo Kliksberg, gurú mundial en ética empresarial y que acuñó el término RSC (Responsabilidad Social Corporativa); Inma Ríos, experta en desarrollo del liderazgo y equipos de alto rendimiento; y Francisco J. Lara, doctor en organización de empresas, profesor en management y liderazgo. Ha sido todo un recital en estas materias

El regalo ha sido conocer y escuchar a Bernardo Kliksberg, porque hemos aprendido que si quieres liderar, tienes que comprender el mundo. Bernardo nos lo ha contado en cinco parámetros, rotundos e innegociables.

Comenzó de una manera simple, mostrando gratitud y alegría por compartir sus reflexiones con personas que piensan, actúan y lideran de manera significativa en España, hacia Ray Cazorla, la Hispano American College de Nueva York que lidera y el grupo de conferenciantes BCC.

Su objetivo fue nada más y nada menos que inquietarnos en una maravillosa mañana en la que teníamos Madrid a nuestros pies. Y creedme, sin duda lo consiguió. Aquí os lo comparto porque creo realmente que merece la pena abrir los ojos de su mano.

1-La aldea global

Vivimos en un mundo impredecible, complejo,  donde todo se concreta con todo. Vivimos a una velocidad prodigiosa, con unos cambios veloces y por eso mismo debemos aprender a comprender el papel del pasado. En ningún caso hay que tomarlo como guía porque hemos constatado que los movimientos sociales y fenómenos de alto impacto pueden desaparecer al momento sin dejar rastro, porque lo que dio resultado antes puede no funcionar ahora. El pasado no es una guía. Por tanto, el presente y el futuro son una misma cosa. Liderar  en este mundo quiere decir comprender los tiempos y los acontecimientos en un mundo no predecible.

2-La revolución

Vivimos en la mayor revolución científico tecnológica de la historia. Vivimos pendientes de Twitter y Facebook. Pero no es solo comunicación. La salud vive un momento único de posibilidades, la medicina vive una revolución sin precedentes, el transporte. Los cambios tecnológicos nos hace tener una esperanza de vida en la que no podíamos pensar. El ejercicio de dominio sobre la naturaleza sobrepasa el sueño del del género humano y los ejercicios de ciencia ficción. No todo es un sueño y no hablo de alguno de los riesgos o dificultades que entraña tales como la potencia de las fake news y los linchamientos como consecuencia de este tipo de noticias en Asia, el hackerismo, o la adiccion a los videosjuegos como una enfermedad nueva.

3-Los grandes contrastes

Está claro que esta gran potencia incide en grandes incoherencias, como la violencia, o la desigualdad social. Es decir, hoy creamos más riqueza que nunca pero la ingeniería social no está funcionando como debiera. La riqueza convive con una pobreza extrema. Producimos alimentos para un 40% de la población pero estamos en los niveles más altos de hambre conocidos, según la FAO. El desafío de la pobreza es claro. Mueren 2.400 niños en las primeras horas de vida. Hemos normalizado lo que no es normal, por ejemplo, el cambio climático.

4-Los nuevos actores

La aparición de nuevos actores es muy esperanzadora y positiva. Se trata de una sociedad civil que presiona fuertemente para conseguir un estado inteligente que resuelva problemas de manera vigilada por la sociedad y con un enfoque estratégico.

Aquí sí que me sorprendí, porque es cierto que hoy queremos gobiernos inteligentes y políticas públicas ajustadas a las necesidades reales. Nos habló de cómo la Inteligencia Artificial es un instrumento muy potente, en el que Alexa y Aura se autoinventan, aprenden y superan límites. No sólo en ajedrez claro está, hablamos del desempleo tecnológico por ejemplo, y del gran tema de la autonomización. Por eso ahora más que nunca necesitamos de un estado inteligente capaz de regular este nuevo entonorno.

5-El empresariado

El quinto y último parámetro es el empresariado. Venimos de pensar que la responsabilidad social eran obras de caridad, pero hoy, la RSC, ha demostrado que tiene legitimidad total y que hoy es una condición imprescindible ser socialmente responsable para hacer negocios. Puso el ejemplo de dos personas de color que conversaban en Starbucks sin consumir, les negaron pasar al baño y los echaron con la participación de la Policía. La consecuencia fue que Starbucks cerró un día en EE UU para concienciar a sus empleados de que sus comercios son espacios abiertos a la gente. Hablamos de responsabilidad social empresarial que crea bienes públicos. Y esto es esencial comprenderlo. Hoy los líderes empresariales tienen una presión muy importante de sus ‘stakeholders¸ para que se pronuncien sobre grandes temas públicos como el uso que se le da a la Inteligencia Artificial.

En este entorno la empresa se está reconvirtiendo de la mano de los grandes líderes como Bill Gates, cuyo foco actual es reinventar las instalaciones sanitarias partiendo del dato de que el 60% del mundo no tiene una instalación sanitaria digna. Hoy en día 900 millones de personas hacen sus necesidades al aire libre. Y es que hay cosas que no suenan bien, que no queremos ver, pero Bernardo no las contó, nos dimensionó dato a dato, ejemplo a ejemplo, qué quiere decir liderar hoy, ser empresario hoy. Despacito, casi susurrando, con una voz suave y aterciopelada que nos lanzó algo más que reflexiones cómo podéis comprobar.

Si queremos ser líderes debemos comprender estos cinco parámetros. Compasión social desde la comprensión del nuevo mundo y la conducción ética de la tecnología. Y siempre dentro de marco de regencia que suponen los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

LA MUJER Y SU LIDERATO

También puso el énfasis final en el papel de la mujer y en su liderato. Y su camino imparable. Todo esto en un mundo en plena crisis de valores, especialmente los ‘milenials’, están llenos de dudas, sí de dudas. Nos contó que los jóvenes sufren un desencanto del mundo porque están bajo la presión del nihilismo, la corrupción, los malos ejemplos. Todo salpicado por entretenimientos frívolos.

Nos dijo que tenemos que hablar de ello, conversar. Más aún discutir como las escuelas filosóficas de la antigüedad. Si queremos tener una esperanza clara discutamos sobre los fines últimos del género humano. Y todo esto citando al Papa, escuchando el grito silencioso de los pobres y el gemido de la tierra. Por los pobres se puede y se debe hacer mucho más. No hay excusa posible. Y el que no vive para servir no sirve para vivir. Hablamos entonces una vez más de de responsabilidad social, y también de preocupación por los otros, por los riesgos tecnológicos…

Imaginad pues como estoy viviendo estas horas previas a la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular, que contará con la presencia en España de expresidente de Estados Unidos Barack Obama. Todos formamos parte del reto de esta reflexión ética y tenemos que entender el significado último de la vida, que no es otro que el servicio. Eso es la responsabilidad social empresarial nada más y nada menos.