/It was a cold and wet December day/When we touched the ground at JFK/Snow was melting on the ground/On BLS I heard the sound/Of an angel/New York, like a Christmas tree/Tonight this city belongs to me/
Aterrizamos en el aeropuerto de New Jersey. Es espectacular llegar allí y tener la vista de la ciudad que nunca duerme, con la idea de que los próximos tres días iban a ser únicos, ya que iban a reunir el talento y liderazgo de personalidades hispanas, americanas y españolas, en lo que se ha bautizado como New York Summit, el evento que marca la agenda de la innovación.
Como canta U2 en su mítica canción, nada más llegar sabíamos que íbamos a escuchar la voz de un ángel, y la de muchos ángeles más, que con sus experiencias iban a iluminarnos en el camino del liderazgo y de la innovación para cumplir el objetivo de estar en la reunión donde se está Inspirando a Líderes Comprometidos, lema del evento.
Cuando estás presente en un evento de estas características está al cien por cien. O más. Todo pasa deprisa. Y, de repente, comienzan a llegar. El lugar es mágico, es una antigua sinagoga de estilo gótico del siglo XIX que es la sede de la Fundación Ángel Orensanz, artista español de talla internacional.
Los participantes vienen de toda Latinoamérica, listos para vivir una jornada de entrenamiento muy intensa, una gran jornada de trabajo, como se aprecia en el programa. Mi misión es intensa aquí en New York Summit, entre los objetivos, entrevistar a todos y cada uno de los ponentes para que compartan con nosotros lo más relevante de su charla y sobre todo, para conocer qué retos creen que el próximo New York summit debe afrontar.
“CADA 90 MINUTOS VEMOS ATARDECER”
Para afrontar retos nada mejor que recordar la inauguración de New York Summit con Miguel López Alegría, el astronauta español que nos reveló, por ejemplo, que antes del lanzamiento pasan la noche con su familia y tienen un momento de intimidad con su pareja. Tienen un desayuno ceremonial que es muy frugal pero es muy importante, porque lo convierten en un momento de celebración.
Fue una charla muy personal, de la que recuerdo momentos como los siguientes: “Cada 90 minutos vemos atardecer”. “Estamos enamorados de las ciudades, tenemos la oportunidad de ver las cosas increíbles que hemos hecho los humanos”. “Y lo que más impresiona es que lo vemos desde fuera, flotando…”.
Lo que he aprendido de este astronauta español que atesora una experiencia única es que, en primer lugar, “es esencial pensar distinto”, y después, en referencia a la importancia de la víspera del lanzamiento en familia, que “no somos nadie si no trabajamos en equipo. Por muy bueno que cada uno sea, siempre necesita de todo el equipo”.
Si te parece suficiente, espera a ver cómo terminó Miguel López Alegría en New York Summit: “He visto la tierra sin fronteras. Sin oír los tiros ni los gritos del hombre. Ahora soy más tolerante y entiendo la fragilidad de nuestro planeta. Tenemos que cuidarlo, y si más gente pudiera experimentar que todos somos miembros de la misma tripulación que es la tierra, nos llevaríamos mejor y nuestro mundo sería mejor para nosotros y para nuestros hijos”.
UNA JORNADA DE VÉRTIGO
La jornada es de vértigo, pero no puedo dejar pasar compartir con vosotros algunas de las cosas que aprendí en New York Summit.
- Vivimos preocupados con descubrir para que estamos aquí y cuál es nuestra misión. En NYSummit lo vi claro y hoy veo todo nítido. Cumplir nuestra misión personal es lo que le da sentido en nuestras vidas. Y esto es algo mucho más sencillo de lo que parece. El secreto es cumplir nuestra misión haciendo precisamente lo que hacemos todos los días con entrega y compromiso. Hagamos lo que hagamos, seamos lo que seamos la clave es hacerlo de la mejor manera que sepamos.
- Por eso cada pequeña acción cuenta, no se trata de hacer grandes cosas más trata de cada detalle. Nos definimos en cada detalle. Uno es líder en el día a día. El éxito es eso, se construye día a día.
- El respeto es esencial, el respeto por la vida, por el mundo en el que vivimos y por las personas con las que convivimos. El respeto se alcanza conociendo, comprendiendo. El mundo además no tiene fronteras, no entiende de gritos, de guerra. El mundo es uno, somos uno.
- Hay que pensar distinto. Hay que ver distinto. Esa es la puerta a la innovación.
- Hay que aprender a comunicar. Puedes tener grandes ideas, brillantes diría yo pero si no sabes comunicarlas, llevarlas allá donde tienen sentido estamos perdidos. Hay que buscar a manera de llegar a la gente y el camino es ayudarla, decirle algo que tenga sentido, que le ayude
UNA NOCHE MÁGICA, INOLVIDABLE
New York Summit termina con una noche inolvidable, mágica. Un colofón muy especial. Una gala que ha tenido acento andaluz. He sentido orgullo al sentir el acento andaluz en cada esquina. He tenido la suerte de entregar dos premios, uno a la activista Dulce Matuz y el segundo al mismísimo Ángel Orensanz.
Dulce Matuz es la primera una mujer que ha hecho historia por ser una hispana que ha logrado tener voz y tener un camino en Estados Unidos, ella es un ejemplo, una inspiración, una historia que merece ser llevada cada rincón del mundo. Y de Ángel, qué voy a decir de un artista emprendedor, de alguien que cree en la originalidad más allá de la moda, la autenticidad del arte, lo arriesgado de ser diferente.
Cuando todo terminó y amanecía en España intenté dormir aquí en NY después de haber vivido una noche emocionante, inspiradora. Enhorabuena a todos los premiados y a todo el equipo que lo ha hecho posible. Quiero dar las gracias personalmente a Alejandra, Diana, Fran, Sofia, Jesús, Chema, Oli, Nacho y muy especialmente a Ray. Somos lo que somos capaces de ayudar a los demás. El éxito consiste en entender en que puedes ayudar a los demás y poner todo tu empeño en hacerlo día a día, detalle a detalle. Eso es lo que tú Ray Cazorla nos has enseñado. Suena New York New York, canta Frank Sinatra a la ciudad que nunca duerme…
